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martes, 1 de mayo de 2012

La paradoja del amor



Hoy fue un día bastante curioso. Y entre las cosas que me pasaron, hubo una que me volvió a poner en modo filósofo.

Es con el tema más conflictivo de todos los tiempos, el amor.
Hoy no abarcaré las trilladas preguntas de ¿Que es el amor? o ¿Cómo sé que estoy enamorado?

Hoy iré a lo realista, a lo que he aprendido por la práctica y la observación. Más de uno se ha sentido enamorado de alguien, pero la verdadera pregunta es ¿Realmente soy yo lo mejor para ella y ella es lo mejor para mí? La verdad es que solo los maniáticos como yo pensamos estas cosas. La gran mayoría solo diría “¡soy lo mejor!, ella estará muy feliz de estar conmigo”, sin embargo, yo no puedo tener un pensamiento tan simplista como este.

Desde que entré a la universidad, conocí varias parejas, e incluso fui testigo de la formación de algunas, y hasta el día de hoy, no he visto ninguna que se mantenga. Algunas duran 3 meses, otras 2 años, pero todas terminan rompiendo. ¿Por qué? Porque el amor es una enfermedad, como dijo Haruhi. Se enamoran temporalmente pero cuando se les pasa la enfermedad, vuelven a lo que eran y pierden el interés.

Muchos somos testigos que más de una vez nos enamoramos y creemos que esa es la persona correcta. Hasta a mí me ha pasado. Una persona fue muy especial para mí, pero para ella solo fui su mejor amigo... (Aclaro, si me le declaré). Ahora, hay otra chica que me gusta, y ya olvide a la anterior. Pero entonces, ¿qué paso con el amor que tenía a la primera? ¿Qué me asegura que no me pasara lo mismo con la de ahora?

La chica que me gusta ahora me agrada mucho, pero me da miedo perder el amor hacia ella y lastimarla. De igual forma, muchas de las parejas que conozco terminaron por eso, porque ya no sentían amor entre ellos, o al menos uno de ellos.

Lo que me lleva a la conclusión... los humanos son raros. El amor es una enfermedad, pero nos gusta enfermarnos. Sabemos que podemos salir lastimados, pero aun así lo intentamos.

El gato de Schrödinger es la mejor forma de describir una relación. No sabremos si funciona hasta que lo intentemos.

De mi parte probablemente veré como está el gato este jueves.